Viviendas START-Ivry. Francia
Arquitectos: Beatriz Ramo. STAR strategies + architecture
Fotografías: Nicolas Grosmond, Nicolas Trouillard, Kamel Khalfi, Vladimir Partalo
START, situado en Ivry-sur-Seine, es un proyecto que se inscribe en un legado de experimentación urbana. START significa «Social, Transformable, Affordable and Resilient Typologies» - soluciones residenciales que responden a la realidad de la vida contemporánea. Situado en Ivry-sur-Seine, ciudad históricamente vinculada a la innovación arquitectónica, START abre un nuevo ciclo de experimentación en vivienda; es a la vez manifiesto y demostración: prueba que es posible hacer vivienda mejor sin aumentar superficies y con presupuestos extremadamente ajustados.
El programa se desarrolla en cinco torres e incluye 288 viviendas de las cuales la mitad son en propiedad, el 34 % de vivienda social y el resto de vivienda intermedia. Dos de las cinco torres son mixtas, combinando distintos regímenes de vivienda, incluso en el mismo rellano —una configuración poco habitual en Francia.
La geometría de los volúmenes, el ritmo de las ventanas y los acentos de color —elementos centrales de la identidad de START— nacen de su universo interior. Aquí, la riqueza interior da forma al exterior, y no al revés. El resultado es una arquitectura viva, en la que forma, uso y significado son inseparables —una arquitectura que transforma lo ordinario en extraordinario. START comprende cinco edificios con 288 viviendas —protegidas, intermedias y libres—, creando un nuevo perfil urbano a lo largo del Sena y el Marne, en Ivry-sur-Seine (Gran París).
El proyecto ofrece una amplia gama de tipologías, de estudios a cinco dormitorios, con numerosas configuraciones intermedias. Se estructuran en torno a tres conjuntos de principios: los 10 Principios de Adaptabilidad, que garantizan flexibilidad en el tiempo (viviendas grandes divisibles, alcobas «plus» para familias monoparentales o teletrabajo, salones modulares, viviendas de dos dormitorios super-adaptables); los 8 Principios de Calidad, que aseguran la calidad espacial (doble/triple orientación, cocinas y baños con iluminación natural, maximización del espacio de almacenamiento); y los 10 Principios para una Buena Torre, que definen una densidad positiva y amable bien integrada en su contexto.
La calidad de la vivienda determina la forma del edificio. La esbeltez excepcional de las torres (14 m de ancho, hasta 56 m de altura) maximiza luz, ventilación y vistas: el 90 % de las viviendas tienen vistas al Sena o al Marne; el 88 % cuenta con doble orientación y el 30 % con triple orientación. La disposición de ventanas, balcones, logias retranqueadas y acentos de color nace de la lógica interior, generando fachadas variadas; el hormigón visto y la pintura roja evocan la historia arquitectónica de Ivry, mientras los códigos de color revelan uso del interior. La sostenibilidad se aborda de forma amplia: una reducción del 20 % en el consumo energético, hormigón de bajas emisiones para la estructura y las fachadas, calefacción geotérmica —y, sobre todo, resiliencia espacial. Las viviendas pueden evolucionar durante décadas, abordando a la vez la sostenibilidad social, medioambiental y económica.
