Con la llegada del buen tiempo comenzamos a cuidar mucho más a fondo nuestro cuerpo, así como nuestro aspecto. Una de las cosas a la que más atención prestamos es la depilación, mediante la cual eliminamos el vello de piernas, axilas, ingles, brazos, rostro, pecho, espalda y abdomen. Durante esta época queremos estar siempre perfectos, bien depilados y suaves, y para ello, en ocasiones empleamos algunas técnicas poco cuidadosas con nuestra piel. Existe una gran variedad de métodos de depilación, y la gran mayoría de ellos son bastante eficaces, pero hay que tener cuidado en no caer en prácticas con las que podamos tener problemas. Hoy repasamos algunos de los errores y recomendaciones más típicas para que este verano puedas lucir una piel perfecta sin dañarla.
- Exponer la piel al sol recién depilada. Nos pasa cuando intentamos depilarnos en el último momento, justo antes de ir a la playa o la piscina. Sin embargo, es una de las prácticas que más dañan nuestra piel, ya que los rayos UV inciden de manera más fuerte cuando estamos recién depilados, irritando aún más los poros. Lo más aconsejable es depilarse, al menos, el día anterior a la exposición al sol.
- Depilarse el mismo día de un evento. Si te pones a depilarte justo el mismo día de una celebración, tienes muchas posibilidades de que la zona depilada esté durante toda la jornada irritada. Tu piel estará enrojecida y pueden salir granitos. Además, corres el riesgo de cortarte o hacerte alguna herida si optas por rasurarte con cuchilla.
- Rasurarte con cuchilla en seco. No olvides nunca aplicar agua y jabón o un producto específico para la depilación antes de comenzar a rasurarte. Hacerlo en seco dañará mucho tu piel y puede ser peligroso.
- Depilar las piernas a primera hora de la mañana. Al despertar, nuestras piernas están más hinchadas de lo normal debido a la retención de líquidos durante la noche. La depilación puede ser menos efectiva y más dañina.
- Exfolia siempre la piel. Saltarse la exfoliación puede suponer la aparición de algunos problemas tras la depilación. Exfoliando la zona antes evitaremos los antiestéticos y dolorosos pelos encarnados.
- Hidratación siempre y con todas las técnicas. Sea cual sea el modo en el que te depilas, hidratar la piel después de la depilación es primordial. De este modo, mantendrás la zona bien nutrida y calmada tras la irritación. Son muy aconsejables para estos casos las cremas o lociones con componentes de aloe vera.
- Aplicar la cera muy caliente. Hay que tener especial cuidado con la temperatura a la que extendemos la cera en nuestra piel. Si la aplicamos demasiado caliente puede provocar quemadura bastante graves y gran resequedad. Presta atención sobre todo en las zonas donde la piel es más sensible, como las axilas o las ingles.
- Utilizar la misma cuchilla una y otra vez. Asegúrate que tu cuchilla aún se encuentra en condiciones de depilarte, es decir, que todavía tiene filo, las hojas no estén oxidadas y esté muy limpia. Utilizar cuchillas en mal estado puede provocar cortes, heridas e infecciones. Recuerda también que no es recomendable compartir maquinilla.
- Depilación láser con cabeza. Es uno de los métodos más eficaces y permanentes pero no caigas en la tentación de saltarte los tiempos entre sesión y sesión, que oscilan en torno a los 3 meses. Tampoco acudas a una sesión de laser cuando esté bronceada, ya que tendrás más riesgo de quemarte.
- Elimina bien los restos de cera en la piel. Asegúrate de limpiar bien toda la zona que te has depilado, ya que los restos de cera en tu piel, además de ser incomodos y pegajosos, pueden desarrollar una infección.
- Cuidado con los lunares y heridas. Conviene no depilar las zonas con heridas o lunares grandes. En el caso de los lunares con pelo o abultados, se puede caer en la tentación de quererlos depilar, pero en estos casos se recomienda evitar procesos traumáticos para la acumulación de pigmentos.
- El vello facial depílalo con cuidado. La piel de la cara es de las más sensibles del cuerpo, así que préstale la atención que se merece con una buena hidratación y una correcta depilación controlando la frecuencia.
