¿Sabes que existe un plan para poder optar a un futuro mejor? En 2015, la ONU aprobó la ya conocida Agenda 2030, una oportunidad para que el planeta y las sociedades puedan mejorar notablemente, sin excluir a nadie.
Esta incluye diecisiete objetivos de desarrollo sostenible con unas metas de mejora establecidas, que incluyen desde la eliminación de la pobreza, la educación o la igualdad de géneros, hasta la defensa del medio ambiente, el combate al cambio climático o el diseño de nuestras ciudades. En el siguiente vídeo podrás ver qué aborda cada uno.
Vamos a desarrollar detalladamente el más interesante en cuanto a la Arquitectura: Objetivo 11. Ciudades y Comunidades Sostenibles. En las últimas décadas se ha experimentado un crecimiento urbano sin precedentes, contemplando una estima de 5.000 millones de habitantes en las ciudades para el año 2030. Por tanto, se necesita mejorar la planificación y la gestión urbanas para que las ciudades sean más inclusivas, resilientes y sostenibles.
Aquí es donde el objetivo 11 pretende actuar, ya que son muchos los problemas que existen para mantener ciudades de forma que se sigan generando empleos, sin ejercer presión sobre la tierra y sus recursos. Los problemas comunes son: la congestión, la falta de fondos para prestar servicios básicos, la falta de políticas apropiadas en materia de tierras y vivienda y el deterioro de la infraestructura.
Las ciudades consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero, abarcando menos del 2% de la superficie de la Tierra. Esto sumado al crecimiento que está por llegar supone un gran aumento de la contaminación en prácticamente la misma superficie.
El cambio climático afecta en mayor medida a comunidades marginales o familias con bajos ingresos. En parte porque en su gran mayoría vive en áreas más susceptibles a catástrofes naturales, como inundaciones, desprendimientos de tierra o terremotos, y sus viviendas no están preparadas para amortiguar estos fenómenos medioambientales.
La contaminación del aire causa aproximadamente 10.000 muertes anuales en España, según la OMS. Por eso, enfocar la arquitectura para que sea responsable con el medio ambiente es una de las principales metas que necesitamos alcanzar para llegar a la Agenda 2030, labrando un futuro mejor para todos.
Según Paul Goldberger, los edificios no son solo objetos inanimados; son oportunidades para el contacto humano y enmarcan nuestra comprensión del lugar, lo que les hace una parte viva de nuestro mundo. Esto implica el granito de arena de todos, como la regularización del uso del suelo, el espacio de vida, las viviendas colectivas y que los profesionales puedan ponerse en práctica.
En conclusión, ¿cuál es el papel que deben desempeñar los arquitectos para resolver estos problemas? Como es obvio, moldeando sus diseños para concebir edificios responsables, ya que ellos suponen el primer eslabón de la cadena.
Ya son muchos los edificios que apuntan a estos cánones de sostenibilidad, de hecho existe el certificado LEED; el cuál tiene unos requisitos estrictos que cataloga a los diseños como bronce, plata, oro o platino, según su grado de cumplimiento. La arquitectura implanta tendencia en nuestra sociedad y los arquitectos pueden actuar como embajadores de una meta común en el mundo.
Esta década será una oportunidad para poder cumplir la Agenda 2030 a través de los ODS (objetivos de desarrollo sostenible). Sectores como la arquitectura tienen las claves para abordar la complejidad de la urbanización y encontrar un punto equilibrado entre las necesidades públicas y sociales, el medio ambiente y el diseño.