Deborah López y Hadin Charbel son arquitectos y fundadores de Pareid; un estudio de investigación y diseño interdisciplinar ubicado actualmente entre Londres, España y Los Ángeles.
Ambos son Lecturers (Teaching) en la Bartlett School of Architecture UCL. Previamente fueron Profesores Adjuntos y Co-coordinadores de Segundo Año en el Programa Internacional de Diseño y Arquitectura (INDA) en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chulalongkorn (Bankgok).
Premiados con la beca Monbukagakusho (MEXT) entre 2014-2018, recibieron su Maestría en Ingeniería en el campo de la Arquitectura de la Universidad de Tokio (T-ADS), tras lo cual permanecieron como investigadores y tutores. Deborah recibió una doble licenciatura en Arquitectura y Bellas Artes, en la Universidad Europea de Madrid y Hadin recibió su Bachelor of Arts en estudios de arquitectura en UCLA.
Sus trabajos colaborativos se han exhibido en el Centro Pompidou, la Bienal de Seúl y Japanese Junction. También han presentado su trabajo en conferencias en los Estados Unidos y Europa, incluyendo ACADIA Distributed Proximities (2020), ACADIA Disciplines & Disruption (MIT, Cambridge, 2017), ACADIA Post-Human Frontiers (Taubman College, Ann Arbor 2016), Technarte Art + Technology Conference (Bilbao, 2017), COCA (ETSAM, Madrid, 2017).
Su trabajo ¨Foll(i)cle, Una propuesta Toxi-Cartográfica para Bangkok¨ fue presentado en la Royal Academy of Arts como parte del Simposio Eco-Visionaries 2020 y también será parte del Pabellón Español de la Bienal de Venecia 2021. Su trabajo profesional ha sido ampliamente publicado en medios como Dezeen, ArchDaily, Metalocus, Domus y Architizer. Su último proyecto construido, 'Pylonesque', recibió en 2020 el premio Architizer's 2020 A + Popular Choice Award en la categoría de Arquitectura y Agua.
¿Quiénes sois?
Somos Pareid, un estudio de investigación y diseño interdisciplinar que se fundó entre 2017 y 2018 por Déborah López y Hadin Charbel en Tokio.
¿Quiénes componen el estudio?
Entendemos nuestra oficina de manera nómada y fluida, empezamos en Tokio a través de una competición, nos mudamos a Bangkok, y desde hace un año residimos en Londres, todos estos movimientos y tener en nuestro estudio proyectos de formato muy diferentes ha requerido que nos asociemos con diferentes profesionales de otras disciplinas; programadores, científicos, toxicólogos, historiadores, cinematógrafos...en muchas ocasiones estas colaboraciones se llevan a cabo de forma remota, en otras trabajando con nosotros en la oficina, por lo que el equipo depende del proyecto.
¿A qué os dedicáis? ¿Qué tipo de trabajo realizáis?
Somos arquitectos pero con frecuencia se cuestiona que lo que hacemos sea arquitectura, también estamos interesados en tecnología, narrativa y experimentación material… Siempre que podemos escribimos, y presentamos nuestras investigaciones en conferencias.
También somos Lecturers (Teaching) en la Bartlett School of Architecture, donde damos clase en el programa Bartlett Prospective (BPro) en una unidad de investigación transversal que dirigimos y fundamos en 2019 llamada ¨Monumental Wastelands¨a través del Research Cluster 1 en Architectural Design y del Research Cluster 20 en Urban Design, en dónde testeamos ficciones climáticas, y transmediáticas, relacionadas con procesos logísticos a escala planetaria.
A través de Pareid y de nuestro trabajo con los alumnos nos hemos centrado en temas relacionados con el clima, la ecología, la percepción y las sensibilidades relacionadas con los no-humanos. Nos interesa la narrativa como forma de alterar o pervertir los modos de existencia actuales, a través de lo que denominamos “ficciones inminentes, en inglés imminent fictions y abreviado “if”, que operan en ocasiones de manera hiperlocal y microscópica y en otras a escala planetaria.
¿Cómo se desarrollan vuestros proyectos?
Testeamos nuestras ideas a través de convocatorias y competiciones de arte, arquitectura diseño y encargos, de muy que pequeña escala, con presupuestos muy bajos y en ocasiones bastante lentos, a través de los cuales vamos generando interacciones que esperamos poder materializar, no necesariamente como algo objetual, dado que en la mayoría de las situaciones suele tratarse de un proceso, una investigación.
En ocasiones nuestros proyectos se materializan a través de una película, como Re: Arctic, en otras a través de un edificio, como Pylonesque, o en una Web como Foll(i)cle.
¿Qué recomendaciones darías a los que empiezan?
En nuestro trabajo, tendemos a buscar la discusión y la experimentación y tratamos de evitar la prescripción como forma de validación.
La arquitectura es una disciplina que puede practicarse desde muchísimos ámbitos comenzar a buscar formas personales, independientes, diferenciadoras, que establezcan, materialicen y visibilicen a los agentes y a las diferentes agencias que forman parte de cada uno de los proyectos, entendiendo que “proyecto” no tiene por qué ser un edificio.
Imágenes del proyecto Pylonesque: