TORRE IQON, QUITO. ECUADOR
ESTUDIO DE ARQUITECTURA BIG
FOTOGRAFOS Pablo Casals Aguirre, BICUBIC
El estudio de arquitectura BIG (Bjarke Ingels Group) junto con la constructora Uribe & Schwarskopf han finalizado el primer rascacielos de Quito, la capital del Ecuador. La torre de 130 metros es actualmente la más alta de Quito está situada cerca del parque La Carolina. El rascacielos de 55.000 metros cuadrados incluye 215 viviendas, oficinas y locales comerciales cuyo diseño está basado en criterios de sostenibilidad.
Este edificio de 32 pisos, es el más alto de la ciudad, lo que permite contar con vistas únicas. Su fachada de hormigón visto está formada por una cascada de plataformas escalonadas. Las terrazas individuales tienen diferentes especies de árboles y plantas nativas, lo que hace que el edificio sea una muestra vertical de la biodiversidad de Quito, que transmite una sensación de continuidad con el parque La Carolina.
El trabajo entre las dos compañías ha dado fruto en la proyección de IQON, el que será una torre residencial situada en el centro urbano de Quito, justo enfrente de uno de los parques más emblemáticos de la ciudad, el Parque de las Carolinas. Uno de los objetivos del proyecto es sin duda el transformar el skyline de la capital ecuatoriana y proporcionar a la ciudad de una nueva atracción turística, un edificio icónico.
El edificio ha sido concebido como una «granja urbana de árboles», con cada terraza con una especie diferente. «Estamos dejando que el Parque La Carolina suba al edificio plantando árboles y plantas nativas en las terrazas: cuanto más cerca del parque, más altos son los árboles», explica el equipo de diseño. “Una pared hueca debajo de cada balcón tiene espacio suficiente para sostener las raíces de cada árbol. «Los balcones se convierten en una escultura de hormigón dentro de los apartamentos, que es la zona raíz del árbol para el apartamento de arriba». Una vez que los árboles superan a sus balcones/macetas (después de unos cinco años), pueden ser replantados en los parques de la ciudad. «De esta manera, el edificio se convierte en parte de un ciclo ecológico: del parque al edificio», continúa el grupo de diseño.