VASTO GALLERY. Barcelona
Arquitectos: Estudio Mesura
Fotografía: Salva López
Este proyecto convierte un estudio industrial en una vivienda que también funciona como galería de arte. Manteniendo parte del edificio original, esta intervención se adapta al modo de vida del cliente utilizando la indeterminación espacial para difuminar los límites de la esfera doméstica.
El proyecto está ubicado en Poblenou, un antiguo barrio en Barcelona cuya proximidad al mar y los bajos precios de los terrenos hicieron que la zona fuera propicia la instalación de fábricas e industrias durante el siglo XVIII. Con el tiempo, este proceso hizo que el lugar se consolidara como el distrito industrial de la ciudad. Sin embargo, durante la desindustrialización de los años 60 y 70 comenzaron a aparecer edificios vacíos que hoy dan lugar al nuevo polo creativo de Barcelona.
En este entorno, el cliente encontró un espacio industrial único para instalar su vivienda y la galería de arte que dirige. El piso presenta un único espacio diáfano, con ventanas en tres de sus paredes y una planta abierta interrumpida sólo por dos filas de columnas de acero. Su peculiar techo reproduce las técnicas constructivas locales desarrolladas durante el siglo XIX por el arquitecto catalán Joan Torras, que introdujo vigas reforzadas por un núcleo cerámico y forma abovedada.
La planta se divide en dos: una zona privada y otra pública, actuando esta última como sala de estar y espacio de exposición. Para acentuar la ligereza y la fluidez del espacio, estas zonas están divididas por un núcleo de servicio desligado de paredes y techo. Construido en madera, este volumen central no se percibe como un muro, sino como un elemento exento que permite entender el espacio como un todo.
La zona de estar es una estancia flexible con sólo dos piezas fijas: una barra de cocina de acero inoxidable de 8 metros de largo y una mesa de color hueso a lo largo de la pared opuesta. El resto de la sala se extiende sin interrupciones, lo que permite que el espacio expositivo adopte diferentes configuraciones.
Aunque más pequeña en tamaño y diferente en su uso, la habitación privada también sigue la premisa ilimitada del proyecto: dormitorio y baño se funden en una sola unidad, donde la cama, la bañera y el lavabo se convierten en elementos sueltos dentro de la habitación. En el núcleo se colocan una ducha, un vestidor y un aseo.