María Fandiño (Vigo 1989). Es Arquitecta (2014 ETSAC) y Paisajista (2016 ETSAB). Su preocupación radica en el nexo entre arquitectura y paisaje, concretamente en el diseño de espacios que conjugan las dinámicas y la estructura del territorio.
¿Quiénes componen el estudio?
Somos un equipo multidisciplinar que varía en función del encargo recibido, una especie de constelación de profesionales libres que colaboramos entre nosotros. Al trabajar con ecología y paisaje nunca falta un biólogo (Víctor Adorno) o ingeniero agrónomo (Celsa González) son personas con las que normalmente redacto los proyectos. Colaboro con otras paisajistas como Lara del Valle o Miriam García para proyectos de mayor envergadura.
¿Qué tipo de trabajo realizas?
Principalmente me dedico al diseño de paisaje, el territorio, estrategias urbanas y espacio público. Mis proyectos se basan en integrar las dinámicas del medio natural en los diseños a diferentes escalas con el fin de mejorar la salud del planeta y de los seres que lo habitamos. Combino la práctica con la investigación libre, me apasiona escribir y documentar la relación de las personas con el territorio que habitan. Me gusta tener cosas variadas sobre la mesa.
¿Cómo se desarrollan tus proyectos?
Primeramente, aplico la investigación del medio, dibujo y dibujo sobre el lugar objeto de proyecto para entender su funcionamiento, sus agentes locales para, luego, superponer el programa solicitado y ver si resiste o encaja en ese lugar. No me perdonaría crear algo ajeno a un sitio, que no emocione ni dialogue con su entorno. Creo que hemos ya “sobre construido” el planeta, es hora de pensar antes de hacer... o más bien, es hora de deshacer. Muchas veces considero que deshago más que hago, como en la Explanada del Horizonte.
¿Qué recomendaciones darías a los que empiezan?
Que es una profesión dura y que exige mucha dedicación. Un buen amigo, me dijo un día que “no me olvide de disfrutar” y es cierto, cuando no disfrutas no compensa, es demasiado exigente la profesión como para no permitirnos disfrutar en el proceso. Por otra parte, les diría también que tengan conciencia, estamos ante una crisis climática, y es nuestra responsabilidad tratar de paliar sus efectos con nuestras arquitecturas.
Imágenes: Héctor Santos Díez