Es muy importante mantener nuestro sistema inmunitario en perfecto estado y funcionamiento, ya que nos protege de los organismos infecciosos y mantiene a raya las infecciones que causan enfermedades.
Para empezar con los alimentos que favorecen el correcto funcionamiento de nuestras defensas, algo tan básico como el agua es fundamental. No solo se encarga de la hidratación del organismo, sino que también tiene función purificadora, ya que se encarga de eliminar toxinas del cuerpo, de tal manera que los riñones y el hígado, entre otros órganos, nos lo agradecerán.
Consumir 5 piezas de frutas y verduras al día es un consejo clave a seguir para el buen funcionamiento del organismo en general. Y por lo que respecta al sistema inmune, las vitaminas que aportan frutas y verduras, especialmente A, B, C y E mantienen en perfecto estado nuestras células protegiéndolas de agentes externos medioambientales o virus.
La vitamina C la encontramos sobre todo en los cítricos. Limón, lima, pomelo, naranja y mandarina tienen la capacidad de potenciar las recuperaciones más rápidas de los síntomas de resfriados comunes.
El marisco y los moluscos son grandes aliados del sistema inmune por ser ricos en zinc. Este mineral es un elemento fundamental para el sistema defensivo puesto que, si existe una deficiencia de este mineral, las células encargadas de la defensa del organismo no coordinan correctamente la respuesta ante agentes extraños.
Otro alimento que favorece la recuperación del aparato respiratorio contra infecciones es la cebolla. Cocida o cruda se utiliza para tratar la congestión de los bronquios y la tos.
El yogur, como otros lácteos fermentados, contienen probióticos, que son microorganismos que favorecen la correcta respuesta inmune. Los probióticos tienen varios beneficios para la salud, entre ellos previenen resfriados y gripes.