Poniendo en práctica unos simples consejos conseguiremos sentirnos mejor cada día, tanto a física como mentalmente. Verse bien y sentirse bien implica coordinar, reforzar y trabajar muchos aspectos de nuestra vida, desde los alimentos que comemos cada día hasta las actividades que realizamos pasando por cómo nos sentimos con nosotros mismos y respecto a nuestro cuerpo.
Vivimos en una época muy cambiante, especialmente a nivel laboral y por eso debemos tenemos que tomar una serie de medidas pata mantener nuestro cuerpo y mente sanos y dispuestos a afrontar los retos de cada día pese a nuestro entorno o las buenas y malas noticias. Consejos que nos permitirán sentirnos bien tanto por dentro y como por fuera:
Establecer metas inalcanzables o planificar objetivos que se escapen a nuestras posibilidades no es la mejor forma de empezar, ya que puede resultar frustrante. Por eso, siéntate y elabora un plan que sea factible. Establece metas, sé razonable con tus propósitos y agárrate a ellos con todas tus fuerzas.
Prepara un programa de ejercicios. El deporte nos ayudará a sentirnos mejor por dentro y por fuera. Una de las partes más importantes es que permite pasar tiempo con amigos, relacionarse y crecer en el plano físico y mental. Estos son algunos de los beneficios del ejercicio cuando se practica de forma regular:
- Mejora la fuerza muscular.
- Mejora la salud cardiovascular.
- Mejora la resistencia.
- Te hace feliz, te da una perspectiva positiva de la vida.
- Te hace sentirte más joven.
- Te da confianza.
- Te permite conocer a más gente.
- Mejora tu estado de ánimo.
Comienza con un diario. A algunas personas les encanta escribir cada día qué han hecho y qué se plantean hacer en el futuro. Esto les permite medir en cierto sentido su progreso vital. No es necesario detallar qué comemos cada día, ni qué tipo de ejercicio físico realizamos, será suficiente con relatar generalidades que nos ayuden a seguir nuestro proceso y nos muestren lo lejos que estamos llegando.
¡Come bien! No podemos subestimar el poder de la alimentación. Para poder utilizar la comida como una herramienta que nos permita sentirnos bien debemos controlar los alimentos envasados que ingerimos, la cantidad de fruta y verdura en nuestra dieta, la ingesta de alcohol y la cantidad de azúcares que consumimos con los refrescos. En general, debemos comer frutas y verduras frescas, carne y pescado, huevos, cereales y lácteos en nuestro día a día.
¿Y a nivel mental? ¿Qué podemos hacer? Lo primero es recordar que nosotros tenemos control y que depende de nosotros el pasar de un estado de ánimo negativo a uno más positivo. A fin de cuentas, nosotros modelamos nuestra realidad. Si creemos que estamos deprimidos, nuestra forma de encarar la vida no será nada positiva. Precisamente por eso es más productivo ser optimista, algo que nos ayudará a ver las cosas con otra perspectiva. Anota tres cosas importantes en tu vida como la familia, los hijos, la salud… y recuérdalos cada día. Repítelos en voz alta, verás como esta rutina aleja los pensamientos negativos.
Además, no te dejes llevar por lo inmediato, sino por lo importante. Céntrate en el medio plazo en lugar de en el ahora y piensa en cómo te quieres sentir. Cada semana asegúrate de que has dado un paso. No importa lo grande o lo pequeño que sea, lo importante es ir a avanzando.
