Hyper Studio es un estudio creativo centrado en el diseño de experiencias interactivas que relacionen lo físico y lo virtual. Sus proyectos investigan la relación entre el individuo y su entorno tecnológico, ya sea mediante el movimiento del cursor en una pantalla o del cuerpo en un espacio.
Sus trabajos han sido presentados en la Semana del Arte de Madrid 2020, Madrid Design Festival 2020, Casa Banchel 2019, Galería Max Estrella 2019, Museu de Belles Arts de Castelló 2019, Swatch Creative Natives Festival 2018 o el Pabellón de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2018, entre otros.
¿Quiénes componen Hyper Studio ?
Somos un estudio joven, formado por diseñadores multidisciplinares, ubicado en internet. Hyper Studio fue fundado en 2016 por Cristóbal Baños -diseñador y desarrollador- y Diego Iglesias -arquitecto y gestor cultural-, y en 2019 se incorpora al equipo Aida Salán Sierra -arquitecta e investigadora-. Pero no somos un ente aislado, formamos parte de una red mutante de creativos e investigadores de la que nos nutrimos y con los que colaboramos.
¿A qué os dedicáis? ¿Qué tipo de trabajo realizáis?
En Hyper Studio realizamos todo tipo de proyectos que vinculen el espacio físico con el virtual: desarrollamos espacios interactivos, identidades dinámicas, plataformas web, estrategias digitales, arquitecturas informacionales complejas, consultoría digital, comisariado de arte digital y muchas cosas más.
¿Cómo se desarrollan vuestros proyectos?
Trabajamos en un entorno aumentado y expandido, convirtiendo el ordenador en oficina, la cafetería en sala de reuniones y la ciudad en escenario. La era digital nos obliga a operar en un tiempo global que no atiende a fronteras, lo que nos permite no estar en ningún sitio en concreto y a la vez estar en todos.
Asumimos y absorbemos la condición hiperactiva de lo digital, convirtiendo cada encargo en un proyecto de investigación, escapando de los modos convencionales de entender las disciplinas como entidades aisladas y atravesando formatos para crear nuevas formas de relación con lo hipermedial. Esta operación desata un proceso de creación exponencial ya que con cada encargo descubrimos nuevas formas y aprendemos nuevas herramientas que abren la posibilidad de nuevos encargos, ampliando nuestro espectro de servicios.
La experimentación es fundamental en la práctica del estudio. Reivindicamos el juego como metodología de trabajo. La obsesión, el extrañamiento, la diversión y el descubrimiento forman parte de nuestro proceso creativo y también de sus resultados. Desde el principio nos han interesado mucho los entornos de aprendizaje como espacios de experimentación e innovación con un tiempo propio que facilita el pensamiento y la producción colectiva.
En definitiva, diseñamos sistemas de comunicación: relaciones entre informaciones y públicos, con independencia del formato, que buscan escaparse de lo convencional y exploran nuevas posibilidades en un momento en el que el mundo avanza tan rápido en el que la única opción viable es diseñar para el futuro.
¿Qué recomendaciones darías a los que empiezan?
Comenzar parece que es lo más difícil. En nuestro caso, no fue así. A los pocos días de publicar nuestro primer proyecto –HYPER TOKYO, el TFG de Diego– nos llamó la AA para invitarnos a participar en un workshop ese verano. A partir de ahí, empezaron a surgir oportunidades, casi todas vinculadas a nuestro entorno académico, y al poco tiempo decidimos ponernos nombre y empezamos a crear nuestra identidad. Este proceso ha sido muy orgánico, hemos ido definiéndonos con cada proyecto y hemos aprendido a base de prueba y error.
Una de las cosas que más nos ha costado –y nos sigue costando a día de hoy– es saber cuándo decir no. En muchos momentos nos hemos encontrado ante la situación de no tener casi trabajo, y hemos dicho que sí a proyectos que no tenían nada que ver con nosotros. En nuestra experiencia, esto no suele acabar bien.
Creemos mucho en el potencial de los entornos de aprendizaje y los proyectos que desencadena. El TFG de Cristóbal era una app para encontrar eventos culturales contemporáneos en la ciudad: FART. Gracias a ese proyecto hemos recibido varios premios y una subvención del Ministerio de Cultura que ha hecho posible que todos los madrileños disfruten ya de esta app gratuita.
“Nuestro consejo a los que estáis empezando es que no os rindáis nunca. A veces será difícil, pero tenéis que luchar y creer siempre en lo que estáis haciendo y en vosotros mismos, porque es lo que os ayudará a sacar un proyecto adelante”.
Micro-documental 'Acciones Urbanas de Arte Digital':
*Imágenes de Claudia Maturana.