Este portfolio es lo que la mayoría tiene en mente cuando se refieren a su portfolio de arquitectura: una recopilación de su mejor y más relevante trabajo. A continuación, abordaremos problemas comunes y a evitar al preparar tu portfolio de arquitectura:
Encajarlo con la empresa
Este aspecto es de particular importancia si la mayoría de tu portfolio consiste en trabajos de la universidad. Mostrar proyectos poco tradicionales puede ser una distracción para algunas empresas.
No significa que debas centrarte en tus proyectos más conservadores y aburridos, pero ten en cuenta que las oficinas tradicionales tendrán problemas para ver cómo tu ópera flotante construida con cartón reciclado se traducirá en un trabajo del día a día en su despacho.
En cualquier caso, independientemente de los proyectos que selecciones, todos deberían enfatizar tu profesionalidad, habilidades de diseño, trabajo en equipo y capacidad de comunicación.
Personalización
Como ya sabes, tener un portfolio único con el que aplicar a todas las empresas no es una buena idea. Tampoco tienes que hacer un rediseño completo. Lo que harás será crear un «portfolio base». Un documento que bien podría tener cientos de páginas e incluir una representación exhaustiva de todo tu trabajo.
Como hemos dicho antes, una vez tengas este, es más fácil quitar y poner proyectos según la empresa a la que vaya destinado.
Longitud del portfolio
¿Cuantas páginas debe tener un portfolio para entrevistas? Tantas como sean necesarias, y ni una más. No hay una longitud establecida, pero no hay inconveniente en incluir más proyectos de los que crees que discutirás en la entrevista.
La única advertencia es que los proyectos deben estar en orden de mayor a menor relevancia. Este es el orden que funciona mejor para una entrevista.
Además, incluye una tabla de contenidos para encontrarlo rápidamente si te preguntan por un proyecto en concreto que mencionabas en tu CV, o a lo largo de la entrevista intuyes que uno de tus proyectos va a encajar con lo que están buscando.
Presentando tu portfolio de arquitecto
Ya que has investigado a fondo, tu trabajo consiste en dirigir al entrevistador a los proyectos que consideres más relevantes para el puesto que estás solicitando… y pivotar por el camino.
Por ejemplo, si ves que después de hablar sobre un proyecto de viviendas él reacciona diciendo que buscan a alguien con experiencia comercial… esas es tu oportunidad de dirigirte a otro proyecto en el que tuvieras un trabajo más comercial.
¿Deberías incluir documentación de construcción en tu portfolio?
Los documentos típicos relativos a los proyectos de ejecución no son lo más ideal para un portfolio. Incluirlos o no dependerá del puesto de trabajo al que quieras acceder. Si estás tratando de obtener un trabajo que requiere experiencia en la producción de documentos de construcción, entonces inclúyelos sí o sí. Hazlo en formato digital mediante un CD o USB.
Define claramente tu rol en cada proyecto
Como todos sabemos, la arquitectura es una profesión colaborativa. Dependiendo del tamaño del proyecto, puede haber desde unos pocos miembros hasta cientos.
Es muy importante definir claramente tu rol en el proyecto. ¿Qué hiciste TÚ? Esta es una pregunta simple, pero muy a menudo no se responde en el portfolio de los candidatos ni en los documentos de solicitud.
Ten en cuenta que mostrar un proyecto no explica lo que TÚ hiciste. A menudo, los candidatos quieren impresionar al director de recursos humanos con imágenes perfectas. Sin embargo, mostrar algo que realmente hiciste y explicarlo claramente… ¡Es mucho más valioso!
Una vez visto los dos tipos de portfolio que debes hacerte para impresionar a tu entrevistador, sabemos que una de las dudas más concurridas es cómo presentarlo. A continuación, te contamos claves en el formato, impresión y método de envío de tu portfolio de arquitectura.
Formato:
Los formatos de página típicos en Europa y América son A4 (8.268” x 11.693”) y A3 (11.693” x 16.535”). En USA, un formato similar es el Letter (11×17)
Impresión:
Cualquier imprenta te proporcionará un encuadernado de tipo espiral o equivalente por unos pocos euros. También, puedes crear un portfolio de cada proyecto y unirlos todos en un gran cuaderno que te permita «despiezarlo» rápidamente, ordenarlos y volver a armarlo. Esto, por ejemplo, te permite mover los proyectos más relevantes para ponerlos al principio.
Si vas a imprimir en otro país ten cuidado: debes conocer la pequeña diferencia entre los tamaños de papel A4 y Letter. Si te despistas podrías cortar parte del portfolio y que los datos de contacto aparezcan a medias en todas las páginas.
Envío:
- Correo electrónico: En esta opción, te recomiendo enviar tu carta de presentación como texto del email, y adjuntar tu CV y portfolio por separado.
- Envío a través de un formulario web: Algunas empresas de arquitectura, sobre todo las más grandes, te permitirán enviar tu CV a través de su web. Suele ser un cuadro de texto sin formato que no permite adjuntar .pdf, por lo tanto, debes tener tu carta de presentación y currículum formateados para HTML y texto plano para que sean legibles por esas plataformas.
- Copia impresa por correo: Por lo general, no recomiendo enviar copias impresas salvo casos muy excepcionales. Sin embargo, si quieres hacerlo por algún motivo especial, no olvides imprimir tu carta de presentación (firmada), currículum vitae y portfolio en papel blanco de calidad. También sería interesante enviarlo en un sobre a prueba de agua para reducir la posibilidad de que se moje y llegue en mal estado.
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