Todos sabemos que tomar el sol, siguiendo una serie de recomendaciones y evitando las horas centrales del día, es beneficioso para la salud. También es de sobra conocido el daño que puede causar en la piel sin las debidas precauciones. Sin embargo, muchos desconocen los efectos dañinos que la radiación solar pueden causar en la visión sin la protección ocular adecuada.
Según los expertos, por cada hora de exposición solar se incrementa un 4% la probabilidad de desarrollar alteraciones visuales, entre los que destacan molestias o lesiones en la córnea, patologías degenerativas del ojo y, a largo plazo, puede causar lesiones más graves como tumores palpebrales malignos o tumores de la conjuntiva.
El daño solar es acumulativo e irreversible y el 80% de las radiaciones solares que acumulamos a lo largo de la vida se reciben en los primeros dieciocho años de vida. Un 20% de los casos de ceguera están relacionados con la exposición solar.
El uso de gafas de sol es muy importante para protegernos de los rayos UV pero asegurándonos de que tengan una protección del 100% contra los rayos UV. Hay que incidir en que es peor llevar unas gafas sin protección que no llevarlas.
A la hora de elegir unas gafas hay que tener en cuenta:
- Protección 100% frente a los rayos UV.
- Envolventes: cuanto más grandes sean, menos zonas sensibles del ojo quedarán expuestas al sol.
- Polarización: es una opción que nos brinda la posibilidad de reducir los reflejos y sean más cómodas para la visión.
- Tinte: el color de las gafas no influye en la protección, siempre que ésta sea del 100%, solo es cuestión de estética.
Tipos de filtros necesarios
A la hora de elegir unas gafas de sol se debe prestar atención a la categoría de filtros existente que indican la intensidad del teñido de los cristales. Cuanto más oscuras sean mayor será la protección.
Los niveles de protección se dividen en 5 categorías llamadas filtro y según la Unión Europea son:
- Filtro 0: filtro incoloro o muy ligero, con una sombra de cristal de 3 a 20%, es la que menos protección tiene. Su uso se recomienda para proteger del viento y polvo. Están recomendadas para la realización de deporte.
- Filtro 1: lentes de color amarillo o naranja. La sombra del cristal es de entre 20 y 57%. Se recomiendan para días de poca radiación solar y días nublados. Protegen del viento y polvo.
- Filtro 2: con una sombra de cristal de 57 a 82% es adecuada para días normales de verano. El tinte del cristal es un poco más claro que las gafas de sol habituales. Muy recomendables durante la conducción y en los días soleados de otoño y primavera.
- Filtro 3: con sombra de 82 a 92% ofrece protección intensiva. El color oscuro de la lente es adecuado para el sol intenso de verano.
- Filtro 4: con sombra de 92 a 97% es adecuada para zonas altas de montaña, glaciares, deportes de agua y zonas de desierto donde la luz solar se refleja mucho. Tiene una coloración de cristal muy oscuro y está prohibido su uso para la conducción.
Perjuicios del sol en los ojos
La radiación solar puede producir daños fotoquímicos en la retina y córnea. Los rayos infrarrojos pueden ser capaces de quemar los tejidos externos pudiendo provocar zonas ciegas en el ojo. Diversos estudios han revelado una relación directa entre la radiación solar y:
- Cataratas oculares, siendo la principal causa de ceguera en el mundo.
- Envejecimiento visual.
- Fotoqueratitis y conjuntivitis, deterioro de la córnea.
- Pterigión, crecimiento anómalo del tejido de la conjuntiva hasta la córnea.
- Degeneración macular, degeneración de los tejidos que provoca una mancha oscura en medio del campo visual.
Los ojos de los niños y adolescentes son más vulnerables que los de los adultos a los efectos nocivos de la radiación solar. La exposición solar anual es tres veces superior a la de los adultos debido a que pasan más tiempo al aire libre. Además, sus estructuras y tejidos oculares están menos desarrollados que las de los adultos y, por lo tanto, tienen menos mecanismos de defensa frente a la radiación solar. La pupila está más dilatada, lo que permite mayor entrada a la radiación y la pigmentación del ojo aún no está completa, quedando también desprotegida ante la radiación solar. El filtro del cristalino no termina de desarrollarse hasta los 12 años, por lo que todo lo que la córnea no filtra, termina pasando a la retina.
Monturas específicas y formas
Las características que debe tener una gafa de sol son muy importantes:
- Llevar impreso en la patilla las siglas “CE” que indican el certificado de conformidad con la legislación europea, identificación ISO (1836:1997) y grado de protección UV.
- Indicar el tipo de filtro solar de los cristales (de 0 a 4).
- Procurar adquirir las gafas en centros especializados en visión y huir de los establecimientos de dudosa garantía de autenticidad.
- Asegurarnos de que tengas una protección 100% a los rayos UV.
- Elegir una montura que asegure una mayor protección de las zonas sensibles. Cuanto más pequeña sea la montura más zona de entrada a los rayos de sol quedan expuestos.
- La elección de la montura será acorde a nuestro estilo y sobre todo la que más nos favorezca para poder sentirse a gusto al llevarlas.
