En un embarazo saludable es muy importante realizar ejercicio aeróbico, como podría ser caminar, nadar o montar en bici. Sin embargo, también es importante combinar esta actividad física con otro tipo de ejercicio en el que también se trabaje un poco la musculatura. De esta forma se trabaja la postura, así como los músculos del suelo pélvico y se aumenta la resistencia. El pilates para embarazadas puede ser el deporte ideal.
¿Qué es Pilates para embarazadas?
Dentro de los ejercicios para embarazadas más recomendables se encuentra el pilates. El pilates es un deporte muy completo con el que se tonifica la musculatura y se adquiere flexibilidad corporal. Además, con este entrenamiento se consigue una mayor fluidez de movimiento, aumentar la resistencia, mejorar la respiración, aumentar la concentración, etc.
Todos estos beneficios son importantes en cualquier momento, pero durante el embarazo lo son aún más. Aunque el pilates podría formar parte de los ejercicios para embarazadas en el primer trimestre, es mejor comenzar en el segundo. Esto se debe a que, en el segundo trimestre, es común que ya haya pasado el malestar típico del primero y la embarazada se encuentre mejor físicamente. Es el momento idóneo para ganar flexibilidad y tonificar el cuerpo de cara el tercer trimestre, cuando se está más pesada, y, sobre todo, de cara al parto.
¿Cuáles son los ejercicios de Pilates que una embarazada no debe hacer?
Aunque el pilates sea una actividad física muy recomendable, no todos los ejercicios son aptos durante el embarazo, incluso existen algunos que podrían considerarse peligrosos.
Si tienes la intención de realizar pilates en casa y no tienes muy claro qué ejercicios puedes realizar, no acudas al primer videotutorial que encuentres en internet. Es importante que tengas claro que hay ciertos ejercicios que conllevan riesgo de lesiones, tanto para la gestante como para el bebé. Los ejercicios que no debes realizar estando embarazada son los siguientes:
- Si ya estás en una fase avanzada del embarazo no es conveniente que realices ejercicios en los que tengas que estar mucho tiempo tumbada boca arriba, pues eso generará demasiada presión.
- Tampoco hagas ejercicios que trabajen sobre el abdomen cuando el volumen de tu barriga esté aumentando porque podrías comprimir al bebé.
- No se deben hacer ejercicios que estiren la faja abdominal, se cargarían los abdominales con el mismo riesgo del caso anterior.
- Es importante no realizar ejercicios de impacto ni tampoco movimientos balísticos. Este tipo de movimientos podrían causar desprendimiento y hematomas.
- Por último, evita los ejercicios en los que se arquee la columna para evitar una diástasis abdominal.
¿Cuándo hacer Pilates en el embarazo?
Aunque, como hemos comentado anteriormente, se podría comenzar desde el primer trimestre es conveniente empezar en el segundo trimestre y continuar hasta el momento del parto. Incluso es recomendable seguir tras la cuarentena para que todo vuelva a la normalidad de forma correcta.
Al realizar pilates para embarazadas desde el segundo trimestre se consiguen ciertos beneficios, tales como los siguientes:
- Aumenta la capacidad respiratoria, la cual se ve reducida por el tamaño del feto.
- Previene la diástasis abdominal, así como las disfunciones uroginecológicas.
- Mejora la fuerza expulsiva durante el parto.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Fortalece el suelo pélvico, haciendo que, en la mayoría de los casos, sea posible un parto natural en menos tiempo.
- Prepara la zona superior del cuerpo para los cuidados del recién nacido.
- Mejora la postura durante el embarazo, momento en el cual cambia el centro de gravedad, y después del parto.