Cuando pones en marcha cualquier negocio, el marketing y la comunicación que vas a afrontar es fundamental. La arquitectura no es menos, considerando todos los estudios de arquitectura que hay actualmente en el mercado. ¿Cómo puedes diferenciarte de los demás? Bienvenido al mundo del marketing, te daremos las primeras pautas a tener en cuenta para tu estudio de arquitectura.
Tienes tu propio estudio de arquitectura. Puede que ya lleves unos años establecido o que acabes de llegar. Estás dispuesto a trabajar duro y tienes grandes ideas, pero aún no tienes los clientes que soñabas tener.
La técnica más habitual para hacer un diagnóstico de la empresa es un análisis DAFO, una herramienta que te permitirá analizar tanto las características internas (Debilidades y Fortalezas) como externas (Amenazas y Oportunidades).
Este análisis inicial comienza mirando hacia el interior de la empresa:
- Las debilidades son todos los elementos internos que te impiden funcionar bien o que impiden mejorar. Esto va desde cómo se trabaja, la gestión económica o administrativa. Es decir, es una comparación de cómo funciona tu estudio de arquitectura y cómo querrías que funcionara. Debes ser crítico y sincero, esto solo es para ayudarte.
- No todo es negativo, el siguiente aspecto son las fortalezas: qué cosas estás haciendo bien y te distinguen de la competencia. Puede ser el trato al cliente, el servicio personalizado, el uso de nuevas tecnologías… Cualquier aspecto que creas una razón por la que contratar tus servicios.
Una vez realizado el análisis interno, hay que pasar al análisis del entorno:
- Las amenazas son situaciones externas que escapan a nuestro control y con las que será necesario lidiar. Por ejemplo, impuestos sobre el servicio, cambio de tendencia en el mercado, servicios de la competencia, etc.
- Sin embargo, las oportunidades son los factores positivos del entorno que puedes aprovechar. Por ejemplo, crecimiento en el sector de la construcción, sigues la tendencia del mercado, tienes las mejores herramientas tecnológicas, etc.
Una vez has analizado todos estos aspectos, verás de forma muy visual los problemas a los que te estás enfrentando y las posibles soluciones que tienes en la mano. Cuantos más aspectos analices en cada uno de los puntos, más fácil será encontrar tu lugar en el mercado arquitectónico. Una vez hecho esto, estás listo para realizar el plan de marketing para tu estudio de arquitectura:
- Cuál es tu situación actual: en qué punto empresarial estás ahora mismo, no en el que quieres estar, sino dónde estás.
- Define tu visión, el mensaje, el público al que te diriges. Tu arquitectura recoge tus valores y ambiciones, ese es el discurso que debe tomar tu empresa. ¿Eres eco-friendly?, ¿creativo?, ¿tecnológico? Defínete y lleva toda tu comunicación al mismo punto.
- Marcar objetivos a corto, medio y largo plazo. Cuidado, no definas objetivos inalcanzables, ajústate a la realidad. Por ejemplo, no marques a largo plazo ser el estudio de arquitectura número uno en el mercado, hasta que no seas el tercero o cuarto. Es decir, se realista con las metas que vas a marcar en la vida profesional de tu empresa. Cuando las superes, podrás marcarte nuevos objetivos.
- Estrategias para conseguir esos objetivos. No vale marcarte una meta y esperar a que se cumpla. Debes trazar una estrategia lógica para conseguir cumplirla, por eso los objetivos deben ser realistas y cuantitativos.
Con el desarrollo de cada uno de los puntos, tendrás tu plan de marketing. Pero ahora necesitas trasladar esas conclusiones a acciones concretas. En algunos casos, lo ideal será contar con profesionales externos. Pero sabemos que no siempre es factible para freelances o pequeños estudios. Por eso, vamos a darte algunas ideas concretas que puedes aplicar tú mismo.
Potencia tus diferencias
Explota lo que te diferencia del resto. Si ya tienes una trayectoria, parte de tus trabajos provendrán del boca a boca de tus clientes. Pero si estás comenzando, no tienes esa opción. Por eso debes apoyarte en tus puntos fuertes: buen conocimiento de la tecnología o de nuevas tendencias que necesitan una formación concreta. Aquí es donde las fortalezas del DAFO juegan un papel importante.
Redes sociales
El boca a boca está bien. Pero hoy en día, cualquier persona antes de contratar un servicio y buscar referencias, recurre a internet. Por eso, estar presente en las redes sociales no basta. Necesitan un cuidado y un mantenimiento.
Decide en qué red o redes quieres estar y dales contenido. Publica trabajos anteriores, muestra la evolución de un proyecto en marcha, comparte artículos interesantes… Son pequeñas acciones que te ayudarán a tener una buena presencia online.
Pero sobre todo, no las abandones. Nada da peor imagen que una página desactualizada. Planifícate y deja automatizado el contenido para que no te robe demasiado tiempo de tu trabajo diario.
Web
Aunque parezca que las redes sociales han copado la presencia digital, la web sigue siendo fundamental. Es tu tarjeta de presentación online. Es el escaparate online y una forma de dar una imagen profesional al cliente.
Recopila imágenes de tus trabajos, explica qué haces, en qué estás especializado y, siempre que puedas, incluye una sección con opiniones de clientes. Las referencias son fundamentales.
¿Has pensado en tener un blog? Si te gusta escribir, puedes incluirlo en tu web y te dará más beneficios de los que crees. Ayudará a posicionar mejor tu web, podrás dar a conocer tus proyectos o las novedades que ofrezcas, además de ir creando poco a poco una comunidad de lectores que entre en contacto contigo a través de los comentarios. Y, ¿quién sabe? Esos lectores pueden acabar convirtiéndose en clientes
Networking
¿Participas en eventos profesionales? Si la respuesta es no, deberías. Jornadas de los colegios profesionales, ferias especializadas, conferencias… Además de estar actualizado, estar en contacto con otros profesionales puede servirte para establecer nuevas alianzas. No puedes estar en el sector de la arquitectura, si no estás con los arquitectos, parece lógico, ¿no?
Haz publicidad
No hablamos de un anuncio en prensa o radio. Adáptate a los nuevos tiempos. Si tus clientes están en redes sociales, ¿por qué no anunciarte allí? Pero no tires el dinero, estudia bien dónde crees que se encuentras tus potenciales clientes. Incluso, puedes enviar notas de prensa sobre tus trabajos a medios especializados en arquitectura, puede que tengas suerte y publiquen algo sobre ti.